domingo, 1 de julio de 2012

Como conservar nuestras verduras

En este hermoso trabajo que me reúne con la huerta, otros compañeros huerteros; y las personas que aprecian las verduras que cultivamos y las consumen, surge un enriquecedor diálogo que bien encauzado nos ayudará a recuperas alguna parte del saber popular. Cosas que por comunes parecen olvidadas, costumbres de madres, abuelas o tías, saberes del campo; están latentes en nosotros, aún, aunque desoídos u olvidados dentro de nuestro mundo acelerado y consumista.
La paga mas enriquecedora es oír que alguien me dice:-Estas verduras tienen el sabor de mi niñez-; o -Me hacen recordar a lo que comía en el pueblo de donde vine-.Pero también surgen necesidades de respuestas ante problemas prácticos, como la conservación de las hortalizas, especialmente las de hojas, frescas por mas tiempo. 
Aquí es donde entramos al campo de los saberes populares, y empezamos a formar un compendio de pequeños secretos de la abuela. Voy a comenzar con algunos, y espero que con el aporte de todos, vayamos acrecentándolos.




-Escoger bien las verduras, no deben estar demasiado maduras ni demasiado verdes. Estas no deben estar machucadas ni ser golpeadas. 

-En la Heladera.
   -Poner las hojas en un recipiente con uno o dos dedos de agua, para que absorban agua. Deben estar paradas, como cuando estaban sembradas, además podes cubrirlas con un plástico que tenga algunos orificios para que respiren, unos pocos, no se necesitan tantos, para evitar que se sequen. 
    -Cada dos o tres días, aprovechando el momento de utilizarlas, rebanar una delgada sección del vegetal que esta sumergida en el agua, para que el tejido muerto sea desechado y otro tejido vivo esté en contacto con el agua y la planta pueda seguir absorbiendo agua. Cada una semana, más o menos, debes cambiar el agua, para evitar putrefacción.
   -Para las otras verduras, no conviene que se junte humedad en el fondo de la heladera. Se puede evitar poniendo un repasador o valerina y cuando se humedezca, sacarlo, secarlo y controlar que no se forme moho, enjuagándolo con un par de gotas de lavnadina. 

CUIDADO: Los frigoríficos modernos tienen un sistema de distribución del frío llamado “No Frost” que permite que no se acumule escarcha/hielo en sus paredes. Básicamente consiste es hacer circular una corriente de aire desde el congelador al frigorífico…
Esta corriente de aire es muy mala para conservar la frescura de las verduras, ya que las deshidrata… y al poco tiempo se ponen feas.
Los productos mas afectados por esta corriente son las verduras de hoja (Acelga, Lechuga, Espinaca, Apio…) y verduras de raíz (Zanahorias, Remolachas…). En general las frutas, los Tomates, Berenjenas, Pimientos, tienen una piel que les protege de esta corriente deshidratadora.
La solución para mantener la humedad en las verduras y conservar su frescura es muy sencilla: guardar las verduras en una bolsa de plástico cerrada dentro de la nevera. De esta manera la corriente de aire mantiene la verdura a baja temperatura y la bolsa de plástico mantiene la humedad.
 
-Anti-heladeras:
Existen maneras para evitar el uso de la heladera. 
    "El frigorífico es el electrodoméstico que más energía consume en nuestra casa y estamos tan acostumbrados a sus comodidades que parece imposible que podamos prescindir de el"; y se pueden usar técnicas que lo suplanten."
 -Verduras de hoja: Lechuga, Acelga, Apio, Brócoli…
Estos alimentos al poco tiempo de ser recogidos del campo si no se conserva su humedad adecuadamente las hojas pierden su firmeza. La manera de conservar la humedad es manteniendo la superficie de las hojas ligeramente húmeda a base de mojarlos con un pulverizador. Es una tarea un tanto trabajosa, pero se puede alargar la firmeza de las hojas varios días utilizando esta técnica.
De todas maneras lo ideal sería siempre consumir lo antes posible estas verduras para aprovecharlas en su momento óptimo.
Coles
Gracias a sus múltiples capas de hojas se pueden conservar fácilmente una semana fuera del frigorífico, siendo únicamente las hojas exteriores que se verán ligeramente afectadas por la pérdida de humedad, el interior se mantiene fresco como si fuera el primer día .
Zanahoria y Remolacha
Las Zanahorias en contacto con el aire fuera de la nevera (o incluso dentro de la nevera) se ponen feas muy rápidamente. La manera de mantenerlas fresquitas y crujientes es mantenerlas sumergidas en una jarra de agua e ir cambiando el agua regularmente (una vez o dos veces al día). Utilizando esta técnica se pueden mantener crujientes durante una semana.

-Huevos

Un huevo tiene millones de agujeros en su capa. Se absorbe el olor y el contenido alrededor de sí mismo muy fácilmente. Esto crea un mal sabor si se mantiene en la nevera con otros ingredientes alimentarios.Esta plataforma proporciona un lugar para los huevos fuera de la nevera. También la frescura de los huevos pueden ser probados en el agua. El más fresco que son, cuanto más se hunden.




Un plato perforado se asienta sobre un recipiente con agua. Fruta a continuación, recibe la humedad, ayudando a que dure más tiempo.Está inspirado en la sabiduría del viejo agricultor de la conservación de frutas frescas antes de vender. http://www.fresh-shapingknowledge.blogspot.com.ar/ 

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